Maradona, una gloria universal

Con mucha tristeza, el mundo del fútbol se enteró de la muerte en Buenos Aires de Diego Armando Maradona a los sesenta años este miércoles tras un paro cardíaco. Durante su fabulosa carrera, el genio argentino pisó tres veces el césped del Parc des Princes, enfrentándose dos veces al PSG en un partido amistoso.

Pasará a ser una leyenda del Nápoles y de la selección Argentina, un genio también de Boca Juniors y FC Barcelona. Tanto en sus inspiraciones como en sus excesos, Diego Maradona ha encarnado la belleza y el amor por su deporte. Tanto es así que todos los aficionados al fútbol, ​​en todos los continentes, tienen la impresión de haber perdido a uno de los suyos. Es un sentimiento que habita el Paris Saint-Germain, su presidente, sus jugadores y todos sus colaboradores a la hora de acoger la inmensa huella que dejará el “Pibe de Oro” en la historia de este juego. .

El PSG nunca ha enfrentado al Diego en un partido oficial, en el furor de la competición. Pero el Parque vio a Diego tres veces. La primera data del 5 de septiembre de 1981, con motivo del amistoso organizado en homenaje a Jean-Pierre Dogliani y Jean-Louis Leonetti, dos de los héroes del ascenso de los parisinos a Primera División, en 1974. Maradona vestía entonces la camiseta de Boca. El cartel del partido lo dice todo sobre el ambiente que rodeaba la llegada de un entonces prodigio de 21 años: "El PSG recibe a Boca Juniors, líder del Campeonato Argentino con Diego MARADONA por primera vez en Francia".

Al llegar a París, el argentino se encontró en el aeropuerto con un tal Michel Platini, pronto su gran rival en los terrenos de Italia cuando Juventus y Nápoles peleaban por el título de la Serie A. El público parisino, que odía asistir al partido PSG-Boca sacando una simple moneda de 2 francos (¡0,7 € en 2020!), no asistió mucho al partido argentino del siglo. Obviamente, Diego vino más a admirar a los bailarines del Lido que a encantar el Parque. Para que conste, Boca ganó 3-1 al PSG Georges Peyroche, salvando a Daniel Sánchez el honor de los Rouge et Bleu.

Al año siguiente, Maradona volvió al estadio del Paris Saint-Germain para otro amistoso, esta vez con la camiseta del Barça. Este 13 de noviembre de 1982 tampoco ofreció a los 30.000 espectadores presentes su mejor versión pero marcó uno de los goles de la victoria catalana (4-1) en uno de los 35 balones que tocó antes de salir del campo a la hora de juego… bajo los silbidos del Parque.

Maradona regresó al Parc en 1986 para desafiar a la selección de Francia con su selección nacional en un partido amistoso. Una vez más, el astro argentino no brilló especialmente en esta noche, en la que los Blues vencieron a los sudamericanos (2-0). Pero Diego Maradona ya sabía dónde está su prioridad: unos meses después, en México, llevaría a Argentina con brillantez (y picardía) hasta la victoria en el Mundial, el que nunca había digerido por no ser convocado para el Mundial de 1978, ganado por su selección en suelo argentino.

En cada una de sus apariciones, al Parque sin duda le hubiera gustado contemplar a un Diego más brillante, pero no importa. Él vino. Y volvería por última vez, como espectador, el 4 de enero de 1995, para asistir a un partido de la Copa de la Liga ante el Auxerre (1-0). Esa noche, el argentino ocupó su lugar en la tribuna oficial. Una bufanda del PSG al cuello ... Si hubiera cancelado una cena en el último momento para venir a ver este partido, había llegado demasiado tarde al estadio para poder arrancar, para pesar de la afición parisina.

Paris y el Parc, que siempre ha amado a los jugadores que viven el fútbol como un arte, esta noche llora este eterno ícono de la pelota redonda. Y para siempre la capital se arrepentirá de no haber vuelto a recibir a Diego Maradona, para obsequiarle estos Balones de Oro que tanto merecía su inolvidable carrera ... *

 

* Hasta una reforma en 1995, un jugador tenía que ser nacional de un país europeo para postularse a la prestigiosa distinción individual otorgada por France Football desde 1956.