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¡Locura!

Comptes-rendus

Al final de una velada llena de idas y vueltas, las parisinas se clasificaron para los cuartos de final de la UEFA Women's Champions League. Contra el Bayern en Múnich, los Rojos y Azules concedieron un empate, o más bien lo intentaron, con fórceps, para finalmente hacerse con el primer puesto del grupo.

Tensión, alegría, suspenso... Todas las emociones del fútbol están ahí. Clasificadas desde el inicio, las jugadoras de Jocelyn Prêcheur tenían su destino en sus manos. Si ganaron o empataron, el resultado entre Ajax y Roma en el otro partido del grupo no tuvo importancia. Sin embargo, tuvimos que seguir la evolución del marcador en Holanda para entender el desenlace de este último día loco.

Para el partido europeo número 80 de su historia, el equipo femenino del PSG se presentó con una actuación de gala, enfrentándose a un equipo que había ganado en el Parque de los Príncipes en el partido de ida, dejando a nuestras parisinas en una situación complicada en otoño. Sin embargo, marcaron el tono del partido con el primer disparo de Sandy Baltimore que cruzó demasiado lejos la portería alemana (15º).

Las bávaras finalmente lograron abrir el marcador, con Gwinn, con un cabezazo, que engañó a Constance Picaud (1-0, 36). Al mismo tiempo, en Ámsterdam, los romanos abrieron el marcador, permitiendo a los parisinos afrontar el resto con mayor tranquilidad. Pero esta secuela no iba a ser nada pacífica, al contrario, entonces comenzó la montaña rusa...

Dominados, los Rojos y Azules no se rindieron e incluso empataron, contra el desarrollo del juego, gracias a Chawinga. En un córner alemán, Picaud atrapó el balón y envió un misil al atacante malauí, que aprovechó un malentendido en la defensa contraria para adelantarse al portero y rematar a portería vacía (1-1, 73). Liberación, pero durante dos minutos, ya que Lohmann cabeceó victoriosamente un centro desde la derecha para crucificar a las parisinas (2-1, 75). Y los romanos fueron derrotados en Amsterdam, perdiendo 2-1. A continuación, los jugadores del club capitalino quedaron eliminados. Pero estaba lleno de abnegación, coraje, ganas y fuerza que iban a igualar, con un centro de Baltimore, que Stanway desvió hacia su propia portería (2-2, 88).

Una vez recuperada la primera posición, había que aguantar sin el último estremecimiento. Los bávaros, al final del tiempo añadido, marcaron un tercer gol, volcando todo un estadio y toda una velada en la irrealidad. Pero la realidad rápidamente los alcanzó, con una bandera izada para señalar el fuera de juego, y aliviar a todos los rojiazules (90º + 6).

Fin del partido, fin del suspenso pero la emoción seguirá por mucho tiempo, ya que el encuentro fue una locura en todos los sentidos. Las parisinas estarán allí para los cuartos de final de la UEFA Women's Champions League y, esperamos, vivirán aún más locura.