La delantera danesa amplió su contrato con el París Saint-Germain. Nadia llegó hace seis meses y repasa sus primeros momentos con el club de la capital, pero también su futuro.
Nadia, extendiste tu contrato en el París Saint-Germain, ¿cuáles son las razones de este amor por el club de la capital?
Hay tantas cosas. Primero, me enamoré, no sólo de la ciudad de París, sino de la mentalidad francesa en general. Me queda perfecto, me encanta este enfoque relajado. Y también quiero a mis compañeras, son grandes jugadoras y es evidente que el club es uno de los más grandes de Europa. Me siento mejor como jugadora, pero también como ser humano desde que estoy aquí. Y creo que todavía tengo mucho que aprender y dar al club. Es algo natural para mí y ya estoy entusiasmada con la próxima temporada.
¿Cómo van las cosas con el club Rojo y Azul?
La temporada pasada fue fantástica. Como jugadora, estoy un poco decepcionada por no haber ganado el título, pero hemos crecido como equipo, aunque todavía hay mucho que aprender. Tenemos la base para mejorar en la próxima temporada. Sólo se necesitan unos pocos ajustes, especialmente mentales. Tenemos a las jugadoras, tenemos mucho talento en el equipo, pero nos falta experiencia porque el equipo es muy joven. El último paso que tenemos que dar es mental, tenemos que creer que es posible. Uno de los últimos partidos del año fue contra el Chelsea. Perdimos 2-0 en la ida pero el equipo demostró mucho carácter para ganar el partido de vuelta por 2-1, pero no fue suficiente para clasificar. Necesitamos tener esta mentalidad ganadora en todos los partidos, especialmente en los importantes, como el Lyon o la Liga de Campeones.
¿Qué puedes aportar en los próximos años?
Creo que podría aportarles experiencia en los partidos importantes porque yo ya jugué muchos. Ya he estado bajo presión, me encanta y quiero que a las jugadoras jóvenes les guste. Es algo que aprendí cuando estuve en Estados Unidos. Lo tenía desde antes pero fue algo crucial en ese período. Y de eso se puede aprender mucho, porque el fútbol es 80% mental.