Con mucho esfuerzo, París gana una intensa primera batalla ante los Gunners.
Al final de un partido donde ambos equipos tuvieron sus momentos, el Paris Saint-Germain logró una valiosa victoria al otro lado del Canal (0-1). ¡Un repaso a la exitosa primera mitad de un duelo reñido!
Dos semanas después de clasificarse contra el Aston Villa tras una espectacular doble jornada, el Paris Saint-Germain regresó a la Champions League y a Inglaterra este martes por la noche, para el partido de ida de la semifinal en el Arsenal Stadium. Casi siete meses después, los rojiazules regresaban al norte de Londres para desafiar de nuevo a los Gunners. Y para intentar desbancarlos esta vez, Luis Enrique alineó una defensa central compuesta por su capitán Marquinhos y Willian Pacho, frente a la portería de Gianluigi Donnarumma. Nuno Mendes se alineó en el lado izquierdo de la defensa, mientras que Achraf Hakimi comenzó en el derecho. En el mediocampo, Vitinha contaba con el apoyo de João Neves y Fabián Ruiz. La línea ofensiva parisina estaba formada por Désiré Doué, Ousmane Dembélé y Khvicha Kvaratskhelia.
En un ambiente emocionante, el Paris Saint-Germain arrancó un partido que empezó con fuerza. Desde el primer instante, los rojiazules demostraron no tener miedo a nada, ya que Ousmane Dembélé recibió un centro de Khvicha Kvaratskhelia desde la banda izquierda, que aprovechó de primera para abrir el marcador con un disparo imparable (0-1, 4º). Un comienzo ideal para el club capitalino, que impresionó al Arsenal Stadium con su agresividad y precisión técnica. Diez minutos después, fue el turno de la defensa parisina para destacar, ya que Achraf Hakimi dirigió un centro a Marquinhos, quien se impuso en el aire y obligó a David Raya a intervenir (14º).
Situado en la zona alta del campo, el París marcó el ritmo en Londres y se mostró explosivo cada vez que perdía la posesión. Los Gunners tuvieron que adaptar su estrategia y ser pacientes para intentar que los visitantes, que habían comenzado bien el partido, dudaran de sí mismos. Y con el paso de los minutos, los ingleses finalmente lograron tocar más el balón y entrar en el campo parisino. Sin embargo, fueron los rojiazules los que se mostraron más acertados, con Désiré Doué recibiendo el balón en el área rival y soltando un potente disparo con la derecha, que finalmente fue despejado por la mano firme de Raya (31). El partido se estaba calentando, y mientras el Arsenal se veía cada vez más amenazante, el París contaba con João Neves, quien, con la punta del pie, interceptó a Mikel Merino e impidió que disparara a puerta (38).
Justo antes del descanso, la presión sobre la portería parisina aumentó, ya que confiaron en la habilidad de Gigio Donnarumma para superar a Gabriel Martinelli en un momento crucial (45). Gracias a un buen comienzo de partido, ganando la mayoría de los duelos (57%) y dos jugadas defensivas excepcionales, los hombres de Luis Enrique se marcharon al vestuario con ventaja. Pero el equipo local no se rindió y atacó la segunda mitad con furia. Tras una falta bien ejecutado por Declan Rice, Mikel Merino creyó haber empatado, pero su cabezazo fue finalmente anulado por fuera de juego (47). Aviso directo para los parisinos, que tuvieron que enfrentarse a la rebelión de los Gunners y a su delantero centro Leandro Trossard, quien se lanzó al área y autor de un disparo cruzado que Gigio Donnarumma desvió en el último momento, aún decisivo (56).
Si bien el París pagó, sin duda, las consecuencias físicas de sus numerosas carreras de alta intensidad en la primera mitad, como la de Ousmane Dembélé, que se vio obligado a ceder su puesto (70º), el club capitalino aprovechó la oportunidad para mostrar otras virtudes, con solidez y solidaridad a toda costa. Porque eso también es lo que caracteriza a este equipo del Paris Saint-Germain: el gusto por el esfuerzo contundente y un espíritu de lucha incansable. Cualidades que, sumadas a la precisión técnica de los parisinos, permitieron a Fabián Ruiz y a sus compañeros calmar el ardor de los londinenses. Sin soluciones en el partido, los jugadores de Mikel Arteta intentaron entonces marcar la diferencia a balón parado, en vano.
Animado por la afición que acudió en masa, el Paris Saint-Germain no se rindió y disfrutó de un reñido partido de ida contra el Arsenal. Ahora, todas las miradas estarán puestas en el Parque de los Príncipes, sede del decisivo partido de vuelta que se jugará el miércoles 7 de mayo en la capital. Pero antes, los Rojiazules tendrán que hacer un segundo viaje consecutivo, esta vez a Estrasburgo, para la 32.ª jornada de la Ligue 1, el sábado a las 17:00. ¡La gran semana en París ha comenzado!