¡El Clásico es para París!

¿Qué podría ser mejor que un atractivo Clásico contra el Olympique de Marseille para terminar con estilo esta undécima jornada de la Ligue 1? Fue el menú de la noche en el ambiente excepcional del Parc des Princes, este domingo por la noche. Para este partido de gala entre los dos máximos rivales del campeonato, Christophe Galtier tuvo que lidiar con varias ausencias importantes, lo que le llevó a inventar una nueva animación con Fabián Ruiz en el centro del campo, junto a Marco Verratti y Vitinha detrás de los virtuosos Leo Messi, Neymar Jr y Kylian Mbappé.

Un Clásico siempre chispea: había electricidad en cada rincón del recinto parisino, para este partido como ningún otro. Los primeros minutos también prepararon el escenario. Contactos rudos, duelos agresivos y miradas ambiciosas animaron a los 22 actores sobre el rectángulo verde. Pero fueron nuestros Rojiazules los que marcaron territorio en el primer acto haciendo temblar con acciones colectivas de altos vuelos a la defensa marsellesa, que se topó con un grandísimo Pau López. El Parque se vio privado de éxtasis en las ocasiones de Leo Messi (3º, 4º), Achraf Hakimi (5º) o Kylian Mbappé puestos cada vez en órbita por el insostenible Neymar Jr (19º, 28º).

Frente a la dura adversidad, nuestro Rouge et Bleu siempre ha sabido contar con sus virtudes colectivas para forzar el curso de los acontecimientos y recuperarse. Incluso cuando Danilo Pereira tuvo que ser sustituido por Nordi Mukiele en el minuto 25, o cuando el misil de Leo Messi en una falta se estrelló en el larguero (35). No importa, nuestros parisinos seguirían empujando, sin caer en la trampa del nerviosismo que perfumaba el ambiente.

A la vista de su producción y de todo su empeño por encumbrar a la capital, nuestros parisinos no pudieron volver al vestuario con este marcador limpio. Así que el tándem Mbappé-Neymar Jr se encargó de recordarlo: ¡a una oferta del francés, el brasileño, clínico, colocó un pie plano para lamer el poste antes de rematar en el fondo de la red! (1-0, 45º+2).

Igual de unidos, implicados, con un tesón tremendo al volver del vestuario, nuestros jugadores sacaron su traje de guerrero para resistir la insoportable presión que les imponía el rival. Una secuencia del encuentro que mostró otra fortaleza de nuestra Rojiza y Azul, capaces de pegarse para defender con ardor su ventaja. Entonces, bajo el ímpetu de un insostenible trío atacante tan pronto como tuvieron el cuero en sus crampones, el Parc contuvo la respiración para volver a volcar.

Sobre todo porque los de Christophe Galtier terminaron el partido en superioridad numérica tras la expulsión de Gigot tras una violenta falta sobre Neymar Jr (72º). En este contexto, no se trata de dejar la más mínima miga al oponente. Había que aguantar -y mejor aún- castigar a este equipo de Marsella.

Así lo hicieron nuestros jugadores hasta el final del partido, dándose un pitido final que pareció una apoteosis en un Parque de los Príncipes decididamente inexpugnable. París gana contra Marsella. ¡Clásico!