El Paris cedió

Los hechos bajo la lupa:

De las risas en Old Trafford a las lágrimas en el Parc. Justo antes de las 23h, el cielo ha caído sobre la cabeza de los parisinos, bañados literal y figurativamente por los Reds Devils, en el “Momento Fergusson” tan querido por los de Manchester. A través de un penalty muy generoso, Rashford vino a crucificar a Buffon, y por efecto dominó a las esperanzas del club de la capital (1-3, 90’+4)… En caliente, difícil encontrar las palabras. No hay momento tampoco para encontrar excusas, pero hay noches en las que no va nada, nada quiere…

Incluso con total confianza, incluso con dos goles de ventaja tras el partido de ida, igual con un once idéntico, nunca hay alguna formalidad a la hora de endorsar una calificación en Champions League.

Bajo una lluvia intensa en el Parc, el público parisino rápidamente iba a experimentarla cuando Lukaku recuperó una pelota perdida para luego driblar a Buffon y finalmente, terminar la jugada (0-1, 2’). En 120 minúsculos segundos, la flama británica renació. De hecho, fue la serenidad parisina la que resucitó (temporalmente), cuando Bernat – servido con una gran asistencia de Mbappé – ¡se convirtió nuevamente en el goleador providencial en esta competición (1-1, 12’)! ¿Una bendición? Casi, ya que en los minutos siguientes solo vimos más a los Rouge et Bleu en la cancha del Parc (87% de posesión tras 25 minutos). Un control materializado en ocasiones mayúsculas de Bernat, que fue rechazado por De Gea (20’), luego Di Maria, que rozó el arco con un misil (21’). Como en la ida, Kimpembe está pleno de combatividad, Verratti trabaja como despegue de lanzamiento, Mbappé crea discrepancias, pero a pesar de las buenas señales, un nuevo estupor… Desde unos 25 metros, Rashford sacó un disparo que Buffon no puede rechazar. De manera diabólica, Lukaku siguió la jugada y firmó el doblete (1-2, 30’). Con este regreso de los Red Devils, la determinación ha evolucionado. La única verdad al descanso: los 45,000 aficionados en el Parc no tendrán tiempos extras…

Una necesidad desde ahora a la salida de los vestidores: a dejar todo atrás, a hacer que la atmósfera sea más respirable. Frente a la Tribune Auteuil, Di Maria creyó de inicio haber liberado a los fans de un gran peso, pero su alegría dura poco debido a que su gol era finalmente anulado (56’). Mal presagio: nada va de acuerdo al plan establecido y además, se da la salida prematura de Draxler por lesión (70’). Siempre metidos en sus últimos 30 metros, el Man U claramente no cruzó el Canal de la Mancha para proponer juego, y se tuvo que apoyar en la destreza de De Gea, que de puños aleja un disparo de Meunier (83’). Casi a continuación, el portero español es apoyado por… su poste, esta vez golpeado por Bernat, ¡quien definitivamente quería ponerse el traje de héroe (84’)! Y luego llegó ese penalty, silbado luego de la consulta al VAR (90’+1). ¿Lo que siguió? Nada, no hay necesidad de revivir el dolor al máximo esta noche…

Los hechos son tenaces, impasibles: el Paris Saint-Germain no había permitido 2 goles en los ´rimeros 30 minutos de un partido de Champions League desde hace… 22 años. Más aún, nunca un equipo había sido eliminado de la competición luego de haber ganado 2-0 de visitantes en la ida. Dos números que permitir medir la decepción. Abismal noche en la capital…