El Paris Saint-Germain se clasificó para los cuartos de final de la UEFA Champions League al vencer al Liverpool (0-1, 4-1) después de un partido increíble, ¡una victoria épica para los parisinos que están dando un gran golpe en la escena europea!
Una semana después de perder el partido de ida en el Parque de los Príncipes, los parisinos viajaron a Anfield Road para revertir la situación. El trato era claro y sencillo: ganar a orillas del Mersey para alcanzar los cuartos de final de la UEFA Champions League.
Para este partido de vuelta, Luis Enrique decidió confiar en el mismo once que alineó en París, con Donnarumma en la portería, después de dejar brillar a Safonov en Rennes, Pacho y Marqui en el centro, Nuno y Hakimi en los laterales. Viti, Ruiz y Neves en el medio, y el trío atacante que había hecho tambalear la defensa roja en el Parc, sin romperse: ¡Dembélé, Barcola y Kvara!
Se esperaba un tornado al inicio del partido y los parisinos tuvieron que mantener el rumbo. Salah fue el primero en destacar, pero primero se topó con el regreso heroico de Nuno Mendes (4º) antes de fallar con un zurdazo (6º).
Sólidos, unidos, los Rojos y Azules acabaron haciendo estallar de alegría a la hinchada parisina (más de 3.000 aficionados), en un contraataque. Dembélé lanza a Barcola al borde del fuera de juego, este último centra y Ousmane aprovecha un desacuerdo entre Konaté y su portero para empujar al fondo de la red (0-1, 12º).
Los reds vuelven a presionar pero los de Luis Enrique están sólidos, ¡y mejor aún! Son capaces de crear situaciones contrarias. Muy inquieto, Kvara estuvo a punto de duplicar la ventaja de su equipo, cuando Dembélé, lanzado por la derecha, desbordó y centró hacia atrás. Un poco demasiado atrás, pero el georgiano conecta un maravilloso disparo desviado en el último minuto, que pasa a pocos centímetros de la esquina superior de Alisson (34º).
Probó suerte pocos minutos después, con un disparo espontáneo en el área rival, pero el portero brasileño del Liverpool estuvo atento (38º). Los parisinos volvieron a hacer un partido sólido, frente a un equipo rojo que se había revitalizado en gran medida después de su tímido partido de ida.
Una nueva emoción recorrió los pasillos de Anfield, cuando Dembélé envuelve una maravillosa zurda, desviada también allí, que muere a ras de poste (41). En el descanso, París está por delante, ¡pero no se hace nada! Y los locales regresan con muchas ganas, París sabe que tendrá que ser fuerte. El Liverpool cree que igualará rápidamente, pero un fuera de juego del Liverpool salva al París (49º).
Pacho y Donnarumma salvan el suyo, uno tras otro, mientras los rojos presionan cada vez más (57º). Kvara también actúa como salvador cuando se lanza sobre su línea para desviar un derechazo de Salah (62º). Este segundo tiempo es irrespirable, pero los parisinos aguantan y hacen honor a su increíble estadística de invencibilidad fuera de casa. El nivel sobre el terreno de juego es impresionante, estamos alcanzando la cima del fútbol europeo y la afición parisina sigue haciendo oír su voz.
El Liverpool incluso golpea el poste al amanecer del último cuarto de hora, en un tiro libre bien ejectuado pero París y Liverpool siguen empatados (76º). Donnarumma se pone a prueba, en el aire, sobre todo cuando los rojos multiplican los centros y el portero italiano gana cada vez. En los últimos momentos del partido, los Rojos y Azules intentaron atrapar a su rival, con un rápido contraataque, Dembélé encontró a Kvara, que pudo conectar otro tiro curvado, pero el disparo se le escapó (87º). Nos dirigimos a la prórroga...
Y Beraldo, que entró en el partido en sustitución de Marquinhos, es el primero en emocionar a la afición parisina, con un cabezazo sin cruzar, tras un centro de Doué, que sale desviado (92º). Doué se convierte en delantero unos instantes después, tras una ejecución vertiginosa, su disparo pasa a pocos milímetros del poste de Alisson (94º). París rápidamente parece peligrosa en esta prróroga. Los jugadores del club capitalino reequilibran los debates y siguen siendo muy buenos en su partido.
Alisson, verdugo en la ida, vuelve a parar a Dembélé, que no consigue marcar el segundo gol de su equipo, para enviar al París al séptimo cielo, tras un bonito disparo con efecto (109º). París domina la prórroga, a diez minutos del final, y antes de la sesión fatídica... Doué falla otra vez por muy poco, después de haber dinamitado la defensa contraria, París domina completamente (112º). Pero la decisión deberá tomarse en la tanda de penaltis.
La batalla épica termina con un marcador rojiazul, 4-1, después de que Viti, Ramos, Dembélé y Doué anotaran, ¡mientras Donnarumma contuvo dos penales contrarios! ¡Sudamos, vibramos, temblamos! ¡París está clasificado para los cuartos de final de la UEFA Champions League después de un partido que ha pasado a la leyenda parisina!