¡Fiesta parisina!

Al final de un partido dominado de principio a fin en un ambiente mágico, el Paris Saint-Germain se impuso al Pays de Cassel, consiguiendo su billete a los octavos de final de la Copa de Francia. ¡Retroceso del partido (0-7)!

Pasan los años, el encanto de la Copa sigue operando. Historias improbables, oposiciones mágicas y momentos suspendidos animan, cada temporada, la competición más antigua. Y este lunes por la noche, todos los ingredientes estaban allí para una gran velada: París se trasladó al norte para desafiar al Pays de Cassel, llevado por futbolistas aficionados, en la guarida de un estadio de Bollaert lleno del corazón de todos sus Flandes. El simbolismo era fuerte. Para este partido especial, Christophe Galtier también había ideado un once que se veía genial, en particular alineando a Neymar Jr, Hugo Ekitike y al capitán Kylian Mbappé en el frente del ataque.

Si el resultado de este equilibrio de poder no estaba escrito de antemano, su escenario lo estaba más. Como era de esperar, nuestros rojiazules confiscaron el balón en proporciones significativas ante un rival extremadamente valiente para defender su área como una fortaleza... ¡El escenario estaba listo! Todavía había que forzar la cerradura para colmar el entusiasmo local, ¡pero nuestros parisinos multiplicaron los asaltos hasta dar con el fallo!

¿Y quién mejor que el capitán para encaminar a su gente por el buen camino? Tras un desborde relámpago de Nuno Mendes por el costado izquierdo, Kylian Mbappé colocó una rotonda de recuperación que dio en el blanco (0-1, 30º). La ventaja de desinhibir a unos, hacer resquebrajar a otros… Ya que todo se aceleró de golpe. Goleador, Kylian se puso entonces su disfraz de pasador en una clara combinación con Neymar Jr, para el gol del break del artista brasileño (0-2, 33º), antes de encontrar el de remate con un sutil globo para aumentar aún más la diferencia ( 0-3, 35).

Una auténtica fiesta para el capitán, que se ofreció un hat-trick mejorando el balón de Vitinha para engañar a Sanson con un centro desde la izquierda (0-4, 42º).

Con esta gran ventaja en la mano, nuestros Rouge et Bleu supieron iniciar bien en sus crampones el segundo acto, sin aliviar nunca la presión sobre los norteños. Insaciable, intratable, nuestro Kylian Mbappé fue recibido cuatro de cuatro, aprovechando una salida aproximada del portero local (0-5, 55º). En ese afán de respetar siempre al rival para honrar la cita, los parisinos se mantuvieron muy serios hasta el final, como demuestra ese sutil taconazo de Carlos Soler sobre un caviar de Neymar Jr (0-6, 63º), o esta nueva recuperación clínica. ¡de Kylian Mbappé que se ofreció a sí mismo un quintillizo! (0-7, 79º).

Diligentes, decididos y dirigidos por un capitán muy inspirado, los parisinos cumplieron su contrato a la perfección contra un oponente valiente, en un hermoso ambiente de copa. Encontrarán al Marsella rival para unos octavos de final que prometen ser eléctricos. La cita está hecha…