Los parisinos caen ante el Rennes

El Paris Saint-Germain perdió este domingo ante el Stade Rennais por la jornada 28 de la Ligue 1 (0-2), pero retuvo su lugar como líder del campeonato. De vuelta al juego.

Algunos domingos son menos descansados ​​que otros. Después de haber afinado su liderazgo en la cima del campeonato gracias a 4 victorias consecutivas, los parisinos encontraron una formación desde el oeste al desafiar al Stade Rennais en el Parc des Princes. Una bestia negra, justo antes del parón internacional, y con nada menos que 7 jugadores ausentes: Christophe Galtier sabía que el ejercicio no sería fácil. Es también con un once inédito, y en particular con un sector defensivo completamente rediseñado, que el técnico se presentó ante Bruno Genesio.

Ante una afición siempre dispuesta a gritar para llevar a sus protegidos, nuestros parisinos no vivieron un partido tranquilo. Sin complejos, los bretones oscilaron entre una presión muy alta para entorpecerlos, y un bloqueo muy compacto en cuanto nuestros Rojiazules pisaron el balón. Kylian Mbappé intentó sacudir el estadio, ofreciéndose un abanico de ocasiones claras, pero el éxito definitivamente no estuvo de su lado (22, 23, 25, 40).

Oportunidades que tuvieron suficiente para frustrar a nuestros jugadores, y reimpulsar a Rennes ahora listo para picar contra cada pequeña apertura. Remodelada en gran medida, la retaguardia de la jornada hizo todo lo posible por suplir la falta de referentes colectivos con gran solidaridad, pero tuvo que doblegarse justo antes del descanso, en un disparo cruzado de Toko-Ekambi (0-1, 45º). Un primer golpe antes del golpe, cuando el ex titi Arnaud Kalimuendo consiguió relevar un centro de Ugochukwu nada más volver del vestuario para doblar la ventaja (0-2, 48º).

Tocados en su orgullo, nuestros Rojos y Azules subieron de nivel. Desde el banquillo, Christophe Galtier también trató de adaptarse, incorporando a su vez a Warren Zaire-Emery, Renato Sanches y Hugo Ekitike. Y ha comenzado un nuevo partido. Bajo el ímpetu de un aún decidido Kylian Mbappé, las olas se sucedían en la portería del Rennes, mientras el colectivo recuperaba el control del juego.La configuración ataque-defensa se fue acentuando a lo largo de los minutos, con un bloque del Rennes obviamente siempre más agrupado para defender su ventaja.

Pese a su determinación y varios momentos fuertes, los parisinos no pudieron hacer frente a los vientos en contra, perdiendo al final de un asfixiante final de partido donde Steve Mandanda nunca dejó de trabajar, demostrando hasta qué punto el acierto carecía de verdad en ambos terrenos. Los 16 tiros en París y las 7 atajadas del portero son una muestra de ello. Sin embargo, Paris Saint-Germain conserva su posición de liderazgo. Ahora toca el parón internacional antes de la recta final de esta temporada.