Paris en lo más alto del torneo

Al término de un espectacular partido, el Paris Saint-Germain consolida su condición de líder al imponerse este sábado a su subcampeón RC Lens, en la jornada 31 de la Ligue 1 (3-1). ¡De vuelta en esta preciosa victoria!

París tenía hambre en esta tarde de primavera. Embarcado en un trepidante sprint final, el club capitalino ya no quería dejar migajas a sus rivales. Una semana después de derribar la invencibilidad de Nice, ahora se enfrentaba a otro gran trozo: RC Lens. Delfines peligrosos que pusieron la amenaza en el retrovisor de los parisinos desde su victoria en la ida el pasado mes de enero, los norteños viajaban con el cuchillo entre los dientes. Pero Christophe Galtier, decidido a mirarlos a los ojos, había ideado una alineación titular formidable para lidiar con eso, incluido el intratable dúo de ataque Mbappé-Messi.

¡Era necesario estar a la altura del cartel, y no fue necesario pedir a los 22 actores presentes en el rectángulo verde que mostraran la intensidad de los grandes eventos! Lo sabíamos -los primeros minutos lo confirmaron-: nuestra Roja y Azul no iban a tener el más mínimo respiro en las dos superficies. Como recordatorio, Gigio Donnarumma fue el primero en ponerse a trabajar al desviar un potente casco de Abdul Samed (1º) desde el principio. Una forma de que los Lensois asumieran sus inclinaciones ofensivas... Paris dio una respuesta para recuperar la ventaja sobre su oponente. Suele decirse que el éxito se provoca. Así, tras haber subido una marcha, los parisinos relajaron el escenario de la tarde tras la expulsión de Abdul Samed, culpable de una violenta falta sobre Achraf Hakimi (18º). Pero, ¿quién más que Kylian Mbappé para encender la luz?

En una sublime acción colectiva iniciada en pleno eje, el campeón del mundo francés, servido por Leo Messi, controló el balón en el área antes de girar a la velocidad del rayo para lanzar un remate repentino que pegó en el poste y remató en el fondo de la red (1- 0, 31)! Al registrar esta pequeña joya ante el Lens, Kylian se convertía en el máximo goleador de la historia del Paris Saint-Germain en la Ligue 1 con 139 goles en el reloj, mientras se ofrecía el lujo, de paso, de completar su lista de caza, siendo el club artesiano el único oponente que aún se le resistía.

El partido luego cambió a otra dimensión. Porque unos instantes después, Vitinha, a más de veinticinco metros, armó un prodigio de remate flotante que engañó a Samba para el gol del descanso, sumiendo al Parc des Princes en júbilo (2-0, 36º). El portugués marcó así su primer gol con el Paris Saint-Germain. ¡Un cañonazo antes del golpe de gracia! Ya que de paso, fue Leo Messi quien engañó a su vez al portero del Sang et O disparando un victorioso remate cruzado tras un claro doblete con su amigo Kylian Mbappé, cuyo excepcional taconazo hizo subir al público (3-0, 37). ¡Con estos tres goles en rápida sucesión, nuestros Rojos y Azules compitieron en creatividad por el marcador artístico!

Por supuesto, la presión no se podía relajar tras este exitoso primer acto. Pero enfrente, los visitantes no habían dicho su última palabra, reduciendo el marcador en un penal convertido por Frankowski (3-1, 60º). Aún así, nuestra Roja y Azul no han perdido el hilo. Alternando bellas secuencias de conservación con deslumbrantes cambios de ritmo, los parisinos ejecutaron bien su plan en un final de partido ameno y desenfrenado, con oportunidades por ambos lados, como este minuto loco en el que Achraf Hakimi (77º) respondió al peligroso Frankowski que había tropezó con Gigio Donnarumma (76º).

Fue un gran partido de fútbol. Una feroz batalla en la que los hombres de Christophe Galtier nos ofrecieron todos los ingredientes para un choque por lo más alto: duelos frenéticos, carreras temibles, contactos eléctricos y destellos mágicos. Hasta el final, el Rouge et Bleu mantuvo su valiosa ventaja contra un valiente oponente para asegurar este éxito tan importante. Al término de este espectacular encuentro, el Paris Saint-Germain pegó fuerte al desmarcarse del primero de sus perseguidores. Una victoria que le permite al París aumentar la distancia en lo alto de la clasificación, con una ventaja de nueve puntos sobre su oponente de la tarde.