Sergio Ramos, eterno guerrero

Un carisma, un aura, un guerrero. Es difícil resumir a Sergio Ramos en pocas palabras, pero si tuvieras que elegir tres, aquí están. Llegado en julio de 2021, el español campeón del mundo llega a París con un currículum impresionante, pero no solo. Rápidamente inspira respeto, por su carácter y presencia. Sergio llega a la capital francesa para deleite de la afición del Paris Saint-Germain.

A menudo adversario del club capitalino en años anteriores, también se convirtió, a su llegada, en el compañero de equipo del que enfrentó durante tantos años en España, Lionel Messi. Un reencuentro que despierta la curiosidad de todos los observadores del fútbol de todo el planeta.

Y comienza la historia parisina. Si ganó la Ligue 1 en su primera temporada con el Paris, su año 2021-2022 se vio interrumpido por lesiones, que lo mantuvieron alejado de las canchas por mucho tiempo. Pese a ello, unas pocas apariciones al final del año natural demuestran su talento, siempre presente, y una seguridad dentro de una nueva defensa para él. Continúa trabajando y regresa al final de la temporada. Finalmente disputó 12 partidos de liga, 3 de Copa de Francia y aun así marcó 3 goles en todas las competiciones.

Pero el soldado no ha dicho su última palabra. Continúa con un logrado ejercicio de 22-23, coronado con un nuevo título de campeón de Francia, y con estadísticas mucho más locas. 32 partidos de la Ligue 1 jugados, incluyendo 30 partidos como titular, 3 partidos de la Copa de Francia, 8 partidos de la UEFA Champions League y 1 gol en el Trofeo de Campeones ganado contra el Nantes en Tel Aviv. Como punto culminante, estos 34 encuentros consecutivos sin conocer la derrota con la camiseta parisina al hombro, la racha actual más larga de la historia del club.

Una temporada completa, recompensada con una nueva corona, que dejará su huella para siempre con este histórico 11º título de campeón de Francia conquistado por el Paris Saint-Germain, con un Parc des Princes que le rindió un vibrante homenaje en su último partido con el Paris.

Durante dos temporadas, Sergio Ramos habrá demostrado que es un campeón, tirando al vestuario, por su experiencia, por su estatura y por todo lo que ha aportado al fútbol durante 20 años y para la eternidad.

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