¡Un primer acto exitoso ante el Real Madrid!

Estrellas en sus ojos, un himno emocionante y un ambiente grandioso: había un olor a magia en el aire de la capital por el regreso de la prestigiosa Champions League. Para este partido de ensueño en un Parque de los Príncipes en ebullición, Mauricio Pochettino había ideado un once idéntico al que había comenzado en el Lille, con el trío Di Maria-Messi-Mbappé en ataque, mientras Marquinhos honraba su capitanía número 100 en la otra punta de la cancha. 

Y desde el inicio del encuentro entendimos que nuestros parisinos se habían quitado el traje de gala para estar a la altura del evento. Un partido que parecía una final, pero que muy rápidamente se inclinó a favor de nuestra Roja y Azul, ¡lista para jugar a mil por hora! Desde el primer vaivén de Kylian Mbappé para hacer superar a Carvajal (5º) hasta una nueva emoción en una apertura de Leo Messi (17º) pasando por el sacrificio de Nuno Mendes hasta las obras del artista Verratti: la capital estaba lista para gritar cada acción para aumentar la presión ejercida sobre el Merengue en el rectángulo verde!

Con una intensa presión, nuestros parisinos se hicieron con el control del partido ante un defensa madrileña sin temblar nunca en los intentos de contra del contrario, mostrando una solidaridad constante para subir al campo. Un dato lo demuestra: 134 pases en el último tercio del campo para el París, 47 para el Madrid. ¡Quedaba ahora por concretar esta dominación!
Y precisamente, París mantuvo el pie en el acelerador al volver del vestuario.

Y Kylian Mbappé estaba bien al volante, generando de nuevo para poner a trabajar a Courtois con una gran atajada (49º) antes de sembrar la discordia en la defensa madridista con la ayuda de Messi, cuyo disparo fue capturado por el Belga (53º). Pasada la hora de juego, el portero de los Red Devils incluso logró salvar a los suyos al parar el penalti lanzado por Leo Messi (62º).

Estaban todos los ingredientes: intensidad en los duelos, disponibilidad, aplicación, solidaridad... ¡Faltaba un solo gol! Durante los últimos 20 minutos del partido, Mauricio Pochettino trató de forzar la suerte, enviando a Neymar Jr al campo para aportar ese granito de sal que faltaba para concretar el control en ventaja... Y el artista brasileño rápidamente tomó la luz, haciendo hablar su depurada técnica desde sus primeros balones; chispas para encender el fuego en los botines de Kylian Mbappé... Porque no estábamos al final de nuestras sorpresas.
La electricidad flotaba en el aire. El suspenso estaba en su apogeo. ¡Fue entonces cuando Kylian Mbappé apareció de nuevo! En otro desborde por la izquierda, el campeón mundial entregó el triunfo al Paris Saint-Germain en los últimos segundos, como para coronar un partido increíble (1-0, 90 + 4).

¡Un gol tan precioso para un momento mágico! Al término de una exitosa actuación colectiva, y sin sufrir el más mínimo remate a puerta, el París firma pues un prometedor éxito en el Parque de los Príncipes, antes del partido de vuelta, el 9 de marzo, junto a Madrid… ¡La cita está concertada!