Tras hacerse un nombre en su primer club, el Corinthians, Marcos Aoás Corrêa -también conocido como Marquinhos- viajó a Europa para fichar por la AS Roma en 2012. Y el prometedor defensa tardó menos de un año en cruzar los Alpes.
El París Saint-Germain se acercó a él a los 19 años, y el joven brasileño no tardó en convertirse en uno de los pilares del club de la capital, así como de la selección brasileña. Verdadera roca en la defensa, y capaz de ejercer su oficio también en el centro del campo, "Marqui" conquistó rápidamente a la Ciudad de las Luces por su fuerza de carácter, su lealtad y su madurez. La guinda del pastel es que es uno de los defensores más prolíficos de la historia del club.
Subcapitán impecable junto a Thiago Silva, recogió el brazalete de capitán de su compatriota durante el verano de 2020. Jefe.
